Diversidad e Inclusión: ¿Por qué ahora?

Como ya había comentado en mi anterior post, este binomio es “tendencia” actualmente. ¿Por qué? Por varias razones que comentaremos en breve y que podrían empezar con el nombre de un virus: el SARS-CoV-2.

Sí, la pandemia ha sido con diferencia el gran hito de este principio de década y muy probablemente de la historia reciente. Ha parado el mundo tal y como lo conocíamos, obligándonos a reflexionar, permitiéndonos observar y acelerando el cambio.

En los últimos años, son varios los factores por los que las políticas e iniciativas en pro de la diversidad han ido ganando relevancia en las organizaciones. En este artículo, analizamos tres que han ganado repercusión colateral tras la irrupción de la COVID-19.

ODS

Según un informe de tendencias presentado por la consultora Comuniza «Más de un 85% de las empresas españolas afirman estar trabajando en alguno de los ámbitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible».

Entre los 17 objetivos acordados por consenso en 2015 en la cumbre de la ONU existen varios estrechamente relacionados con la inclusión como ingrediente fundamental para alcanzar las metas planteadas en la agenda 2030.

La situación actual nos ha dejado claro la importancia de la coordinación entre naciones: sin inclusión, sin cooperación, sin alianzas, no será posible asegurar la prosperidad para todos. Como bien apunta Antonio Guterres, Secretario general de las Organización de las Naciones Unidas en un tweet, “Debemos abordar las fragilidades y brechas expuestas por la pandemia  COVID19 y fortalecer nuestros lazos mutuos, basados en nuestra humanidad común.”

Digitalización

El nuevo escenario no se explica sin la transformación digital como parte de nuestro presente. Según afirmaba Nacho de Pinedo, cofundador y CEO de ISDI, para Confidencial “Después de 60 días de confinamiento, el mundo ha acelerado el equivalente a seis años en digitalización”. [1]

Este hecho plantea nuevos paradigmas, nuevas formas de trabajar, nuevos mercados, nuevos canales de comunicación y, en definitiva, nuevos espacios donde la diversidad puede presentarse como una oportunidad o una amenaza dependiendo de cómo se gestione.

Movimientos sociales

Hace unas semanas Joe Biden ganaba las elecciones de EEUU y se convertía en el candidato con más votos de toda la historia. Sin embargo, para muchas personas, la protagonista de la noche fue la vicepresidente electa, Kamala Harris.  A sus 46 años, no sólo se ha convertido en la primera mujer vicepresidente de la historia del país, también en la primera persona negra e indio-americana en llegar a esa posición. En su discurso pronunciaba las siguientes palabras:

«Si bien soy la primera mujer en ocupar este cargo, no seré la última. Porque cada niña que nos esté mirando verá que este es un país de posibilidades. «A los niños de nuestro país, sin importar el género […] sueñen con ambición, lideren con convicción y véanse a sí mismos como quizás otros no los ven, sepan que los aplaudiremos en cada paso del camino».

El triunfo demócrata no es casualidad: al ya catastrófico panorama del país debido a la pandemia, se unió una espiral de protestas anti-racistas con el auge del movimiento Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd a manos de la policía y la fractura social definitiva en EEUU.

Un movimiento que se extendió por todo el mundo y que dio pie a que importantes compañías y organizaciones globales se pronunciasen y posicionasen. Un auge al que le precedió el del movimiento metoo con todo lo que conllevó en su denuncia contra la violencia y desigualdad de género tan sólo 3 años antes.

¿Entonces?

Entonces podríamos constatar que la diversidad y la inclusión no han de ser sólo “tendencia”, tienen que formar parte de la hoja de ruta de aquellas organizaciones, administraciones, gobiernos y empresas que quieran formar parte de ese cambio y quieran gestionarlo adecuadamente para lograr que sea una oportunidad para avanzar como sociedad.

En próximos posts, revisaremos las claves para que se convierta en una ventaja competitiva y los errores más comunes que hacen que eso no suceda.

[1]EC Brands. Los 60 días de confinamiento han acelerado seis años la digitalización del mundo (2020). [Online] El Condifencial. Disponible en: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2020-06-11/transformacion-digital-isdi-bra_2622219/